Es normal que los padres protejan a sus hijos cuando no son admitidos por un colegio, pero ¿qué sucede cuando la razón de que no puedan matricularse son sus padres?
A raíz del artículo publicado por la periodista Daniela Cerdas en el Periódico La Nación en el cual la Señora Susana Elena Expósito Guijarro denuncia que la Academia Berkeley no matriculó en el siguiente grado a sus dos hijos porque ella exigió las facturas de los pagos realizados, nos comunicamos con las directivas del colegio para conocer a fondo la realidad de esta denuncia.
En la investigación realizada pudimos comprobar que las razones por las que la Academia se reservó el derecho de admisión fueron los malos comportamientos, acoso a las directivas y faltas de respeto a los miembros del plantel educativo en el que incurrieron los padres de los alumnos, incumpliendo con el Reglamento Estudiantil, en cuyo contenido están consagrados los derechos y deberes de los alumnos y sus padres.
El comportamiento de la señora Expósito Guijarro luego de que sus hijos no fueran aceptados por la Academia con falsas denuncias en medios de comunicación es una muestra de su comportamiento problemático, afirmaron algunas fuentes.
La denuncia colocó la atención pública en la Academia, algo que no les gustó a las directivas que se han caracterizado por cumplir con todos los requisitos de ley, motivo por el cual, solicitaron una visita del Ministerio de Hacienda a través de la Administración Tributaria de San José Oeste para que revisaran la contabilidad con el objetivo de poder conservar su reputación, dar un parte de tranquilidad a la opinión pública y a la comunidad estudiantil.
El resultado despejó cualquier duda, la exhaustiva verificación llevada a cabo por la Administración Tributaria no encontró pruebas de errores en la contabilidad, cómo se puede verificar en la imagen, limpiando el buen nombre de uno de los mejores colegios privados del país.
La Academia Berkeley tiene como uno de sus pilares fundamentales la excelencia, que se logra a través de la constancia y la exigencia, algo que aplica en todo lo que tiene que ver con la institución.
