Imagen fuente: niusdiario.es
Cerca de una capilla en la Vega, Cundinamarca, se encontró el cadáver de un feto de aproximadamente 8 meses de gestación.
Un hueco que hicieron por los laterales de una enorme piedra fue el lugar para esconder la pequeña cría.
El hallazgo lo hizo el párroco de la iglesia cuando al barrer el jardín del templo, detectó un fétido hedor, al empezar a revisar, divisó la excavación y al fondo del agujero, encontró el cadáver.
“Yo empecé a buscar dentro de las materas, pensando que podía ser un animal muerto, para retirarlo, pero cuando barrí algunas hojas con las que los inhumanos intentaron cubrir la fosa improvisada, encontré el cadáver del pequeño angelito que escondieron”, afirmó el Padre.
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El Sacerdote condenó el acto, al tiempo que dio parte a las autoridades y puso en conocimiento a algunos vecinos.
“Fue el peor susto e imagen de mi vida”, agregó.
Asimismo, se pidió a la comunidad adelantar averiguaciones para hallar a las personas responsables de este acto.
Las características del feto, fueron precisadas por los investigadores del CTI.
Por su parte, agentes especiales de la Fiscalía General de la Nación tratan a esta hora de localizar quién es la persona responsable del acto y determinar si fue un aborto inducido con gestación casi completa o si por el contrario el neonato falleció tras el alumbramiento.
Fuente: Redacción Hoy En Cundinamarca, Alejandra Ballén.